hoy cambié de lugar los muebles del living. influyó que fuera domingo, despertarme y encontrarme sola, las epifanías del otro día, la quemadura de aceite caliente en mi muñeca izquierda , la remera que me regaló aki -de estilo oriental , me gusta lo oriental en estampados siempre que sean informales y no formales, no me gusta disfrazarme de geisha pero sí tener una remera con letras japonesas-, que hubiera sol, y claro, la historia de mi vida.
ha sido importante reivindicar mi persona -yo y nadie más que yo, porque mi refinado sentido estético se empezaba a ilusionar vislumbrando un paisaje mejor, cambié los muebles de lugar
no solo fue mover.
desplazar adornos, libros, eliminando algunos, resaltando otros,
retirar elementos fuera de contextos -todo lo eléctrico afuera-
asumir la oscura realidad fórmica de dos bloques de madera blanca que nunca me gustaron, sacarles las fundas étnicas que lo cubrían para dejar de engañar la vista y posar sobre ellos la parafernalia de adornitos que bien podrían desaparecer un día sin perjuicio para el mundo, pero sin los cuales el living no seria living.
ahora las luces forman un diagrama perfecto.
la ventana tiene presencia, así como el sillón favorito se impone, al tiempo que el menos lindo se vuelve cozy.
es difícil de explicar. Pero fui capaz de Pensar.
Seriamente, en todo.
y hacer un living que es casi perfecto.
O sea....
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De las redes se puede decir todo lo malo que se quiera, pero lo peor que
tienen es que no tienen curación, chicas. Cualquier muestra pedorra tiene
un cur...
Hace 2 horas
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