miércoles

empieza la mañana, y abro un word para escribir lo que tengo que hacer en el día, y en la carpeta varios 2009 hay un cosas para hacer de cada día; en la clase el primer día escribo mi nombre en el pizarrón y cuando esperamos para dar el examen oral, estamos solas en el aula y trazo un esquema en el pizarrón, de lo que va a exponer mi compañera, cuando voy al supermercado, busco una hoja borrador y escribo la lista, siempre menos de cinco productos, en el subte escribo en mi agenda lo que hice ayer, lo que haré hoy, lo que no hice y lo que no pude hacer, lo que quiero hacer y lo que tengo que pensar cuándo hacer, aparte en la biblioteca anoto las entradas del libro que me quiero llevar varias veces más, y cuando un cuadro sinoptico histórico me sale mal llego a mi casa, recorto un papel y vuelvo a escribir el cuadro prolijo y lo pego, cuando la guía de teléfonos fue inviable, compré otra y escribí todo de nuevo, y cuando tuve que estar aburrida y me olvidé de llevar un libro, copié los teléfonos de mi celular a la agenda, cuando nos mudamos y hubo que guardar las facturas de gastos anoté todo en un cuaderno, junto con las direcciones del carpintero, cuando fui a mi casa a ver a mis hermanas, copié las recetas que mi hermana juntó y una amiga se olvidó un cuaderno en mi casa, copié mis recetas favoritas, y cuando nancy me recomendó un señor donde ella trabaja que es persa y vende alfombras lo copié en un cuaderno, y organizé las materias en cajas, y escribí los nombres de los cursos en el cartón en lápiz, y tampoco me olvido, cuando
dónde poner todo los papeles que escribimos?
yo tengo una bolsa con los manuscritos ajenos, y los míos?
yo escribo lo que tengo que escribir y lo que quiero...
yo también escribo lo que quiero que sea, y lo que no quiero que sea, nunca lo escribiría...
yo también conozco gente que escribe los diarios de viaje, lo de nacimiento, y los íntimos...

1 comentario:

Maggie dijo...

Qué ganas de que me pase lo mismo Inés.
Yo estoy de vuelta, antes tenía la compulsión dle papel, ya con tantas mudanzas creo que intento guardar todo en mi cabeza. Intento, porque obviamente no me sale.