por eso hice buñuelos con almibar
todo en tiempo récord y a ojo, qué ricos con un poco de limón salvado de la catástrofe
y el almíbar que dice la receta: hierva el agua con azúcar hasta que se haga un velo en la cuchara. y es tal cual... ahora los remojo y al pesionarlos se inflan y escucho cómo se liberan del líquido y los poritos sacan aire, porque el buen bueñuelo -de persona no de prescricpión- el bueno, el querido buñuelito no se ahoga en almíbar.
Día curioso.
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Día curioso. La secuencia fue así: Le dictaba a mi celular en la esquina de
mi oficina, antes de cruzar la calle, cuando un motociclista, con el
semáforo...
Hace 1 hora
1 comentario:
siempre con la posta inés
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