acabo de meter al horno el lenguado. es el pescado más blandengue y difícil de tocar que he visto en mi vida. el lenguado se hizo como una gelatina que realmente no podés creer que al terminar de cocinarlo se vuelva algo comestible. a alguien que le tiene reticencia al pescado, jamás le ofrezcas lenguado porque seguro que no será una buena entrada.

hoy por las cosas que pasaron empecé a pensar que los libros que uno lee hacen que sucedan cosas muy locas.
estaba en una cabaña lluviosa en san pedro, yendo a caminar al barrio de los pescadores comprando patí en "la boga verde", leía, él tocaba la guitarra, dormía la siesta, también hacíamos asados y volviamos a dormir de noche y el libro que leía era juego de damas, de jane bowles, -también tomé cerveza de méxico con los pies apoyados en la parrilla e incendié el wok-

siempre todo slos días tenía puesto el mismo jean y camiseta excepto cuando hacía calor y me quedé en shorts -y desde la cabaña le convidamos patí y choripán a los cuidadores del johnson hotel pero no quisieron- y también fui a correr y di unas vueltas por un paseo público que es un parque similar a la reserva ecológica digamos...

acá sigo leyendo dos damas muy serias, porque quería seguir con jane y el día de hoy fue
me desperté fui a karate y practiqué bastante bien, después vine a casa me despatarré en una cucha que me armé y me puse a leer dos damas muy serias, vino martin mist. y se pusieron a tocar la guitarra y a chillar como locos, me levanté y martín havbía descongelado lenguado y rabas, preparé el pescado, hice las frituras, y luego de que comimos como cerdos me fui a la cama y segui leyendo mientras ellos seguian aullando, al rato cabecee y cuadno me desperté escuché silencio pensé, se fue martín y me asomé y lo vi sentado en el sillón durmiendo, martín estaba en el cuarto descansando y al rato martin mist se echó en el sofá y martín lo tapó con una piel de oveja y una piel de zorro, tomamos mate y yo seguí leeyendo, m se fue a lo de su hermano y al rato terminé dos damas muy serias... pero me gustaron mucho más los cuentos...
oh... es un gran tirunfo haber logrado leer un libro de alguna manera con esta cucha que me armé hallo una tranquilidad y una paz para leer que no había hallado...
igual qeu si viviera en una cabaña