el día de hoy a las seis de la mañana era como una estampita de primera comunión
pastoral. el cielo era rosa pálido, había nubes con formas de peces y rayas de cebra de color azul intenso, grisáceo, el sol salía e iba iluminando fragmentos de los edificios en contraste una sombra oscura de la noche que se iba y el color intenso del sol naranja, los pájaros sobrevolaban los jacarandaes, todo era tranquilo, ni una gota de viento, en silencio, una temperatura de quince grados, humedad escasa...

tenía pensado escribiru una larga serie de imágenes, recopiladas de lo fenomenal que ocurre andando en bicicleta, no me gustan las etiquetas, las tags, me gusta mucho etiquetar todo y como etiqueto tanto es como que no creo en las etiquetas, pero claro qeu si tuviera que poner alguna etiqueta en este blog una de ellas sería sobre andar en bici, pero bueno no la habrá la etiqueta... así que pensaba juntar varias las elegidas

pero me quedo con solamente la del día de hoy que fue una de las escenas más espectaculares que ocurrieron y no me conformo con contarla sino que voy a explicar por qué creo que es así

vengo con la costumbre de pegarme a las trafics, camionetas y autos, me engancho con ellos en las subidas para que me lleven, pienso rueda rueda rueda, o sea me concentro en la rueda de ellos o sea de no caerme abajo de la rueda y al mismo tiempo pienso mi rueda va como la de ellos... me tengo que ir vuelvo en un rato.