La charla telefónica con beatriz me hizo remontar el mal humor del día.
Hace algunas semanas que el tema de los pañales es el centro de su preocupación: cuántos debo almacenar! y dónde lo haré? fueron las primeras preguntas.
La historia es de larga data. Quise averiguar hace ya muchos meses cómo era el sistema de los pañales ecológicos, y no se me ocurrió la mejor idea que preguntarselo a elena, la hermana de beatriz. Evidentemente, Elena consideró que yo estaba chiflada de querer usar un pañal que no fuera descartable. Asi que las últimas semanas en que las papas queman, noté que el tema de los pañales comenzaba a alcanzar una centralidad importante en mis charlas con Beatriz. Pasamos de hablar de las cortinas y de los visillos, y de las repisas y cajonera que me regaló a los pañales. Al final de cada generoso regalo, manifestaba alguna preocupación por dónde guardaría yo los pañales. Y esa duda empezó a hacerse más y más notoria.
Al final, mi sospecha se convirtió en una certeza: sí, Beatriz había sido alertada por su hermana Elena, desde Còrdoba y juntas intentaban desenajenarme de estas terriblemente falsas enseñanzas del siglo xxi acerca de la probelmática de la contaminación ambiental en la cual el uso del plástico tiene un importante protagonismo.
Un día Martín me comunicò que su madre la comunicaba que su hermana le comunicaba que la oferta en concreto era, -desde córdoba,.- hacerme el siguiente presente, por intermedio de betriz, de "un mes de paquetones de pañales".
¿Paquetones? pensé. Y observé efectivamente el temaño de estos increibles "paquetones de pañales" en el super, que a medida que la talla aumenta se van duplicando y cuadriplicando de manera dramatica, hasta qeu lleguè a creer que debe haber niños de cinco años que usan pañales porque si no no se explica que el tamaño de los pañales infantiles sea casi igual al de los pañales para adultos....
Quizás, razoné, esa fuera la preocupación de mi suegra, que tiene cuatro hijos y mucha experiencia en pañales: que cuando gregorio crezca no haya francamente espacio en su cuarto para atesorar estos grandes "paquetones"...
En concreto, hoy dado el tamaño de estos paquetones, mi suegra debe haber pensado que yo debería tener un armario entero lleno de paquetones de pañales, o si no, qué pañales pienso ponerle a su nieto en los pròximos meses?
Pero, a qué negarlo, me molestó un poco que la persona a la que le pedi consejos por pañales ecologicos me respondiera con la oferta de regalarme siete paquetones de pañales de plástico. Igual, no me amedrenté, y haciendo caso a los consejos de Vika: a las suegras debemos decirle todo que sí, y después hacer lo que se nos de la gana, le respondí a beatriz que mi hermana me había hecho ya ese regalo, que me había comprado cuarenta paquetones de la mejor marca: huggies, talle RN los que son de color verde agua...... Lo cual es una gran, gran mentira...
Fnalmente, mi suegra, que no es nada tonta, evidentemente jamás creyó la mentira y por fin hoy, al final del tema "cortinas", me confesó todas sus certezas al respecto.
Debo saber que:
cambiaré seis pañales por día
no puedo usar pañal ecologico porque es mucho esfuerzo
debo si o si tener pañales descartables porqeu si llueve mucho el pañal ecologico no se va a secar
los pañales no se compran en la farmacia, se compran al por mayor en jumbo o un gran supermercado...
es necesario que tenga varios paquetones para el primer mes, si o si.
Ante esto, fui un poco malvada al responderle lo que siempre le respondo en estos casos, y es que le empiezo diciendo:
No sé qué más decirte acerca de los pañales... mi hermana me regala un mes de pañales -y aquí viene la maldad- pero cecilia -mi cuñada, la otra nuera de beatriz- me recomendó especialmente no comprar mucha cantidad de una misma marca al principio porque quizás le da alergia y debo camiar de marca...
-...
-Beatriz, no tengo la menor idea de qué haré... nunca tuve un hijo por eso, no sé qué más decirte acerca de los pañales...
Mientras decía esto, me reforzaba en esta idea, que es verdadera: no sé qué más decirte acerca de los pañales...no sé qué más decirte... y le puse a mi voz un tono lastimero... no sé qué más decirte... que es lo que suelen decirte cuando no te pueden ofrecer una solución a tus problemas, como para cerrar las súplicas.
A esto Beatriz me aseguró que ella realmente No estaba obsesionada por los pañales y que no eran un tema, y que solo me daba consejos a causa de tener gran experiencia.
Está claro que la crianza de un chico suscita en aquellos que tienen experiencia en el tema una especie de pasión por recomendar lo que creen genuinamente lo mejor.
Seguro que esta noche soñaré con pañales enormes que me persiguen.