las plantitas de la ventana

Estoy gratamente sorprendida por esto de las plantas.
Hace un tiempo me di cuenta de que iria a tener plantas, pero no me imaginaba cómo sería.
Ya dije que un día quise hacer fideos capresse, de la nada, y al comprar albahaca me vendieron la maceta. Así que así empezó. Y que con mi hermana la trasplantamos y encontré una bolsa de tierra en el balcón.
Cuando mi hermana se fue no la regué, quedó la planta arriba del lavarropas e iba a morir.
Justo en ese momento quisimos hacer repollos con carne, y hacía falta menta o hierba buena. Entonces Martín dijo bueno voy a comprar la planta, y listo.
Martín compró dos tipos de menta, una común y una llamada Melón.
Así se juntaron con la albahaca y las pasó Martín (el Doctor Colmillot, le digo yo)  a la ventana, y empezó el salvataje de la albahaca, que ha resucitado muy bien.
Hoy estaba acá y vi que algo se movía en la ventana, eran las hojitas de las plantas moviéndose con la brisa de la primavera. Las plantas nos alegran porque nos sacan de adentro de nosotros mismos.

Ahora pienso que me encantaría tener:

Mellisa
Romero
Tomillo
Salvia

La salvia es un ingrediente afrodisíaco, me lo dijo eve, el otr día comimos en su casa ravioles con salsa de manteca y salvia, muy ricos.

Ayer comimos papas fritas con Julieta en la parrilla. Y en el colectivo me encontré a senpai monzón. O sea que fue sin querer queriendo un día de karate.
Después, una cena y luego una fiesta divertida pero llena de humo eso sí.

Lo que quiero comer ahora es un sandwich de pebete con buena miga y mayonesa y atún y tomate y huevo duro.
Mañana sin falta voy a comer eso.
Y tal vez papas fritas a la provenzal.