los donantes

Todos me prestan algo para armar el ajuar del bebé. Tengo una lista de los préstamos ya efectivizados y de los que vendrán, pero dentor de la primera algunas cosas me han sido dadas y otras prestadas.

Yo no tengo que comprar casi nada. El asunto a veces es hacerme con esos algos, esas bañaderas, huevos, carros.
Lla actitud de las personas ante el don podría dividirse en dos grandes categorías:

-Expresión del don
-Otorgamiento del objeto

No siempre son sucesivas.
Sería muy fácil si prestar algo fuera simplemente un acto de habla, como "hacer cosas con palabras". No es tan así. Ya que el préstamo no se hace efectivo hasta que el objeto se halla en manos del que lo recibe.

Así, mientras algunas personas cada vez que las visito me arrojan por la cabeza pantalones de embarazadas, guagüitas, mantas, corpiños y vestidos, otros me prometen repetidasmente: un huevito que lo tieen fulano, una mochila que está en casa mengana, un moisés que debemos buscar de lo de X, pero si no está en lo de X lo puede tener Yo Z.
Bueno la demora también se debe a que no necesitarè ninguna de estas cosas hasta el mes de marzo y ellos lo saben. Creo que la ropa es algo de fácil acceso y transporte y los carromatos no lo son.
De todas maneras, insisto: cuántas veces nos pasò que nos dicen: "te prestaré tal cosa, te daré tal otra", pero nunca está del todo claro cómo te harás con ella?

A la inversa, los que prestan desinteresadamente y te echan préstamos por la cabeza parece que lo hicieran compulsivamente. Nadie se lo pide y ellos lo dan, pero ojo, después es ´más difícil reclamar que te lo devuelvan. Ellos saben que no lo reclamarán.
Fijate quiénes son los donantes de sangre incondicionales, (martin) y personas que ven una aguja y se desvanecen...

Es como la historia del buzo rosa que me donó Nu, pero yo lo quise donar a nancy porque no me andaba, pero Nu quería que se lo devolviera para dárselo a la chica que limpia en su casa, pero yo me negué porque consideré que era mío.
Las cosas van y vienen y sus recorridos dependen de estas extrañas fuerzas que tenemos entre manos, la donación y la retenciòn.

Un día me contó milagros que su madre estaba ordenando el armario y sacó una tela de raso, le dijo: estuve guardando esta tela para tu vestido de novia. Exhibir esta tela fue como una especie de orden de que se tenía que casar, poco después se casó, sacó un préstamo, compró una casa, y me decía no puedo creer en lo que me metí, todo me fue llevando de una cosa a otra y ahora me encuentro pagando este crédito y mudandome y teniendo un hijo... impulsada por... sí, impulsada por esas mágicas fuerzas que no sabemos bien de dónde vienen.

Can I borrow your?
Me prestás el...?
Siempre me llamó la atención la diferencia entre estas dos formas de pedir las cosas.