no sé por qué ayer no escribí nada. el día de trabajo fue embolante, nadie tenía ánimos de nada. al pasar el rato se puso negro y se largó a llover. me fui a lo de nurit donde compré cuna de gato de kurt vonnegut, en ese momento recibo u llamado de martín diciendo que se iba in situ a tucumán. volví corriendo a casa sin lograr qeu el paraguas hciera nada por mí
pero buen era genial poder salir de lo de nu urgida por algo, de otra manera no sé cómo hubiera caminado bajo la lluvia porque odio la gente uqe corre bajo la lluvia com si eso hiciera que la lluvia no la pudiera tocar.

después que martín se fue emprendí la lectura de la biografía de ron wood y al rato no sabía como hacer para levantarme y marchar a la clase, pero tenía que ir sí o sí poruqe iba a pagar la cena de fin de año
al pensar esto me acordé uqe no había cancelado la sesión con mi psicólogo, que había cancelado las dos últimas sesiones y no me animaba a cancelar la tercera por eso pero lo llamé y por suerte estuvo todo bien,

parece que el hecho de levantarme y hacer algo, luego de no haber movido demasiados músuclos durante siete horas está activando a mi pobre cuerpo y están rodando extraños goterones
realmente es un caso de consulta médica poruqe no logro entender qué está pasando con esto de transpirar tanto
podría marcar dos momentos, que obviamente ocurrieron durante la práctica, en que mis poros se abrieron -especialmente los de la cabeza- y chorros de transpiración empezaron a caer y nunca más se cerraron.
el primero fue como conté un día por aquí, cuando sempai monzón, hace tiempo ya, vino a dar uan clase por primera vez y me pegó con el shinai en la cabea, shinai es un decir creo que era un palo de escoba. nunca me había pasado algo así, y me parecía además un golpe gratuito, ya que yo estaba tratando de hacer bien las cosas, pensé que iba a pegarle un golpe al sempai pensé que yo le iba a romper la cabeza no importaba como, y como claro que no no podía hacer semejante cosa empecé a transpirar como si fuera ua pava de agua hirviendo que se le levanta la tapa
la segunda fue durante el último examen, en que cuando terminé y tuve noción de que había hecho muy bien las cosas sentía goterones que rodaban por mi cabeza, sí había sudado la gota gorda!