sólo de día

esperé hasta hoy para ver la noticia. anoche tendí a pensar que era una pesadilla.
antes de dormirme hubo un conciliábulo en mi cuerpo

estómago: no. (esas cosas no me incumben)
pies: no (a partir de mañana vamos a aprender el moonwalk)
dedos: no (nos gusta usar un guante cortado)
cascarita: no (yo voy a desaparecer muy pronto, y mi opinión no cuenta)
pelo: no. (yo me parezco al suyo, y crezco sin olvidar)
sudor: no (allí donde esté yo, bailando estará él)
voz: no no y no. (cantaré, cantaré, cantaré...)
lágrimas: no (nuestro líquido refleja su movimiento)

entre todos nos quedamos discutiendo si mj realmente había muerto y estuvimos de acuerdo en que no.

luego llegó el cererbo y con él, algunas consecuencias de mi creencia religiosa.

1. mj y mis padres están ahora juntos en el cielo.
2. mj puede vernos y sabe que tradujimos su canción billie jean con los chicos hace dos meses.
3. en consecuencia algo me une a kendra, la negra gorda de patitas envueltas en papel de film, y a chad, el hockista sobre hielo y escritor. entre ellos y yo hay un nexo espiritual ahora en el que mj tiene primer lugar.

es el nuevo día, nuestro primer dia de duelo.
ayer de noche, todavía el sol no había llegado para decir la verdad.
la vida es lo unico que tenemos dijo el sol, y esa vida es más triste ahora que el cuerpo de mj no existe más.
empieza nuestro corazón a resignarse, a decir, no es para tanto, no hay que exagerar por un idolo pop... es que ante tanto dolor, no podemos dejarlo surgir... así nomás. es demasiado fuerte.