y por las dudas arriba le pusimos una camisa vieja. cambió de cama porque la frazada anterior estaba mugrosa. y ahora poncho está bañado. aunque no se le puede mojar la cabeza, entonces sigue teniendo olor a perro. creo que el olor a perro es inevitable.
ayer me encontré en la puerta con alicia y el ex policía, que tienen un gato y un perro. el ex policía estaba feliz: un nuevo amigo, dijo y levantó los brazos. no, no, es por una semana...
pobre alicia.
De l’enfance à l’âge adulte : pourquoi les puzzles nous accompagnent toute
la vie
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De la petite enfance à la vieillesse, les puzzles s’invitent dans nos vies
avec une régularité étonnante. Derrière ce loisir apparemment simple se
cache ...
Hace 1 hora
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