martes

ya

ultimamente fue como cuando tenía quince años, escribía de una una a tres y media, tan solo dos horas y media, mi mamá me traía una tacita de café, y a mi hermano, que estaba tirado en su cuarto con la puerta abierta al lado, un té, a veces si era invierno por ahí era más tarde a la noche estaba mi mamá planchando en nuestro cuarto, mi papá sentado tomando mate, mi hermana en su cama haciendo los deberes, capaz luchi dando vueltas por ahí, yo estaba escribiendo rodeada de gente con letra chiquitita para que no se viera y todos mis documentos con una contraseña que algunos me la olvidé. en vez de ponerme nerviosa, como quería darle la espalda a la gente, me concentraba aun mas estar rodeada de personas. está bueno estar en un lugar y no estar al mismo tiempo. leer y escribir te hacen estar y no estar, como tocar la guitarra o actuar, te hacen estar y no estar. nadie puede hablar con vos, pero vos estás con ellos. los otros días trabajaba en la compu y comia facturas con luchi y mi hermana conversábamos y mateábamso y mientras yo trabajaba y también otro día con aki y luis y martín que tomaban cerveza.

cuando me levanto a las seis, la mañana pasa muy rápido. está visto que si quiero hacer algo más aparte de boludear en internet, la hora que me tendría que levantar son las cinco...

hoy mi compañero de trabajo no viene porque se va a hacer la libreta sanitaria.
es un muchahco peruano qeu está hace dos años, tiene mujer e hija.
no le gusta hablar y habla en voz baja y no se le entiende nada. y si se quiere comunicar lo hace por señas.
per las veces qeu me ha hablado lo único que ha hecho ha sido respetir las incesantes críticas de nuestra jefa, o sea que es bastante sometido, bueno no me sorprende por su cultura está todoe l tiempo diciendole señorita a la jefa, es ridículo pero es verdad, y ala otra le dice señora. pero ahora a la jefa por suerte no le dice tanto señorita. ya era el colmo...
a pesar de todo, le convido de mi vianda, obviamente nunca me dijo gracias, lo entiendo porque yo estoy a favor de respetar ciertas culturas que han obviado esa palabra de su diccionario mental, todo bien... con él no hablo. cuando no está la jefa, estamos cansados y no pronunciamos palabras. ni siquiera le pregunto por su hijo, raimundo...
ayer estaba lleno de cosas para hacer porque tenia uqe adelantar ya uqe hoy hacía libreta y no venía y medio que lo ayudé un rato hasta que me tuve que ir, pero le dije que no lave los tupper que yo se los lavo mañana igual hace lo que se le canta, no creo que me haya hecho caso. me parece que me voy a buscar otro trabajo.

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