miércoles

el dolor,

la lucha por seguir creyendo que pertenecemos a la clase media representa en concreto 59 pesos, una larga cola y un par de arañazos en esas canastas de la guerra en Zara, mientras miran esa ropa oficinesca dos turistas brasileñas susurran: hay mucha gente, vayámonos de acá.
al resto de las argentinas les queda corea.

2 comentarios:

Cecilia Pavón dijo...

yo estuve frente a los canastos de C&A en Once y me sentí legítimamente de clase media baja

nos{e dijo...

pobres!