lunes

ayer fui a correr a la reserva ecológica, tomando por el camino del medio. en un momento el camino dobla, se hace más angosto y enfilás directo al río. lo ves, y doblando a la izquierda, el puerto.
en la mitad, donde una vez corríamos juntas una mariposa y yo, ahora pasó uno de estos insectos grandotes que vienen antes de la lluvia, cómo se llama?, salí por viamonte, y frené en el hilton para elongar en el dique donde al acostarme por un minuto vi pasar unas nubes, y después, queriendo cruzar alicia moreau de justo se levantó un viento fuerte, que el polvo de las obras en construcción parecía una tormenta de arena. empecé a escuchar bocinazos, y un hombre de la gendarmería tocaba el silbato para manejar el tránsito, yo miré el cielo las nubes a ver qué pasaba y pensé en decirle a él ¿lloverá? y cuando voy a decírselo un mercedes benz casi me atropella de frente, yo exclamé algo,
-¿ves que la vida no vale nada? me dijo el gendarme, a dos centímetros a mi izquierda.
-!no vale nada! le respondí de buen humor. puse el pie en el riel del tranvía mirando a izquierda y derecha y me encomendé a la virgen con alegría.

2 comentarios:

paula p dijo...

¡Bienencomendada!

Anónimo dijo...

me encomiendo a focè!