decís que no podés concentrarte

es cierto, es difícil. yo también me senté a leer frente a la compuatdora
abrí el documento de word para empezar el parcial, día domingo. la inquietud de una falta me incitó a volver a internet. chequear mails, chatear con vos acerca de todo esto, mirar noticias, algun blog, dudas genuinas me volcaron a la wikipedia... en medio , el lavarropas dejo de sonar y tuve que tender la ropa. volver a poner mas ropa sucia pero oh. las medias quedaron afuera y ahora que hacer frio es necesario que no falten, las lave con jabón a mano. que placer me da lavar la ropa así.
me quedaron las manos muy secas. me puse crema -es mentira-.

ah, pero me olvidé lo que quería decir...
no era esto, era otra cosa.
ah, si
hay una lectura que podría abosorverme, tranquilizarme, acudir a un libro para calmar la ansiedad, pero ¿cuál?

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te escribí un mail para decirte que te quiero devolver el libro de clarice lispector, tenés la biblioteca en un cuarto aparte en tu casa, sin ventanas, con una chaise longue blanca, alfombra marrón clara, estanterías blancas, de alli sacaste el ibro, me lo prestaste, ahora pasaron tres años, te dije por mail que no puedo ir a tu casa pero si para tomar el te, que pases por mi casa, nunca te lo dije pero me parece injusto que cada vez que queríamos vernos yo tuviera que ir a tu casa, al principio estaba bien porque en mi casa no era tan comodo y la tuya tenia pileta y era verano pero ahora que es invierno, que mi casa es super grande, que vivo en el microcentro, no se justifica que sea yo la que tenga que ir, ahora vos vivis en saavedra, es a trasmano, ya no somos vecinas, -amistades sin contacto solo por telepatía- pero yo tengo un libro tuyo y si vos realmente lo querés tenés que venir a buscarlo, en esto me pongo firme. mis libros que me gustan no estan a la vista , los vizcacheo, están em mi cuarto, en una estanteria que fue mi capricho y m me ayudo a mandarla a hacer, es una estanteria angosta, llena de libros que compré en los últimos años, la biblioteca principal, desordenada, hace un tiempo le vengo queriendo dar el plumero pero no puedo con libros no mios, se van a romper, tengo una coleccion de sartre en francés que me regalaron, trs de antiguos montoneros firmados con seudónimos, otros de mi cuñado, otros de poesia hecha de carton, son libros que no quiero, no está en mi leerlos, tantos libros, tantos libros y ninguno puede calmar la ansiedad, hay muchos libros prestados, yo tengo uno tuyo, y vos no tenés ninguno mío, ah , dónde estará ese libro...