Hoy me gustaría estar en una quinta, sentada al sol en una reposera, mirando el pasto cortado, los regadores, una quinta medio abandonada que se retomará en el verano, sintiéndome molesta por los teros y sus caminatas nerviosas, totalmente ajena al mundo, o al revés, sabiendo que hay un mundo pero que no me importa.
que tuviera un auto pero que se hubiera roto, que tuviera luz, pero se hubiera cortado, que un huracán nos impidiera movernos, que los vecinos colombianos, los narcotraficantes disfrazados de empresarios exitosos nos invitaran a pasear en su yate, pero que quedara suspendido el evento por mal tiempo...
¿qué haría?
Nada especial, miraría el pasto, los regadores, los teros, la lejanía... Como una vaca pensativa.
Art de Vivre : Comment Organiser un Goûter Chic pour Adultes ?
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Dans l’univers des festivités quotidiennes, il existe une tradition souvent
réservée aux enfants, mais qui gagne à être réinvestie par les adultes : le
g...
Hace 14 horas
2 comentarios:
muy genial, inés acevedo.
disfruta ese estado. aunque no te conozco creo que te debe resultar difícil ser una vaca pensativa que mira el horizonte.
mercedes
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