Hoy me quedé dormida, porque anoche me acosté tarde entre una cosa y otra.
La clase con mi alumno era sobre los cronistas de indias. Es un tema fascinante, pero una persona de dieciocho que piensa estudiar ingeniería está bastante concentrado en otras cosas, no sé si le divierten los textos de Alvar Núñez Cabeza de Vaca.
Esta es una de las crónicas más divertidas, porque al pobre Alvar le sale todo tan mal, se la pasa naufragando y en cueros y muerto de hambre comiendo cactus y no tiene idea de donde está su tripulación ni de donde está él mismo. Pese a todo, o gracias a sus penurias, es que decide dar cuenta de su viaje para decirle al Rey que le tire unas mercedes por tanto sufrimiento.
Hoy me siento muy débil, entre el oído tapado y que tengo sueño y que estoy leyendo a Alfonsina Storni me siento en otro planeta. Hay una relación estrecha entre Alfonsina Storni y di Benedetto. Son en el fondo de la misma época. Y este cuento tan hermoso, Gaby y el amor, de Salvadora Onrubio.
De todas maneras, en mi próxima clase con mi alumno estudiaremos el himno y el popol vuh, así que debo prepararme bien para hacerle muchas preguntas, pero no estoy segura de que lea el popol vuh, en fin.
Chichen Itzá
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Soñaste que subías
la pirámide más alta
de Chichen Itzá
una noche de luna llena
y en lo alto el paisaje
dejaba de tener un vestigio
de real...
Hace 5 horas
2 comentarios:
Qué lindo texto y Alvar qué lindo nombre también.
Ah, sí, me encanta el nombre Alvar también! Creo que es de las crónicas más divertidas, muy personaje el alvar! que se llame cabeza de vaca, ja, ya es mucho.
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