tres o cuatro cosas

eran cuatro seguro pero creo que me olvidé de una

una, que el estado de embarazo avanzado nos da un atisbo de lo que es ser viejo: dolor de huesos, (me duele mucho la pelvis, qué cosa inesperada y tan molesta, con lo bien que venia de agil!) echarse en la cama como una bolsa de papas y tener que hacer un esfuerzo por darte vuelta y ponerte de pie. me acuerdo que mi papá siempre daba como una pirueta muy ridícula cuando intentaba levantarse.

dos, que no me acordaba que nabokov era tan aburrido. hay que reprogramarse al siglo xix para leerlo. el nacio antes del siglo como borges.
estoy leyendo habla, memoria y no comprendo cómo pude ser capaz de leer el libro entero antes. ahora que lo pienso, lo leí en inglés -no sé cómo- como dice hebe uhart, cuando sos adolescente te gusta leer cosas que no entendés. probablemente no entendí demasiado, aunque algunas cosas recuerdo.

tres, que por fin Por Fin estoy en plan de hacer un stollen. quizás sea el único del año, pero vale la pena. soy muy feliz comprando frutas abrillantadas y despues picarlas y ponerlas en gancia toda la noche con ralladura de naranja y las pasas... ver luego esos puntos de colores -cortarlo grueso no finos- en la masa amarillenta y recordar una vez más que las frutas simbollizan los regalos de los reyes al niño jesús... todo eso me parece la mejor receta que existe.

cuarto no era esto, pero bueno podria ser que mientras tanto, voy pensando que argentina es el paraiso de la panificación. no debe existir una tierra con tanta variedad de panes y facturas
italia y la pizza, el panettone
españa y el pan básico, la galleta, la ensaimada
francia y la baguette, el croissant, las nuevas panaderias artesanales
las facturas vienesas, vengan del pais que vengan
las delicias galesas
las delicatessen árabes
las facturas danesas
vivimos en el paraiso del pan!

ahora prendi el horno para hacer un set de budines de regalos para los senseis. mañana a la mañana haré el stollen.