miércoles

lunes y martes mucho trabajo


Bueno al fin dejé karate. Pude transmitirle a mi sensei que no iré más.

Me costaba, pero la realidad física me ayudó a determinar que no puedo parir en el dojo. Aparte tengo mucho trabajo y eso y karate todo junto es demasiado. Es como que puedo hacer una cosa por dia. Y la semana pasada se perdió en trámites y el finde no trabajé.

También cancelé varias visitas a amigas, todo lo que pude, y más o menos la regla es que me visiten a mí y no salir tanto.

Los días de tormenta la panza parecía a punto de estallar. El bebé se movía demasiado. Aparte, ahora sigue creciendo y me duele mucho la panza, y me duele todo el cuerpo porque cuando estoy acostada el peso del cuerpo me deja los músculos muy duros y me despierto de piedra...la técnica de ponerme una almohadita en la panza me hace doler más la panza. Además cuando camino no tengo aire y el corazón me late agitadamente, en resumen, mi cuerpo dijo que necesitaba descansar.

Hoy mi sensei me contó que le había pasado lo que era mi temor, que dos semanas antes de la fecha de parto, durante el ultimo curso de gimnasia para el parto la partera descubrió que tenía cinco de dilatación y la mandó a internarse.
De todas maneras, fui a hablar con una partera y me dijo que si hacía la clase trece días antes de la fecha no había problema, así que decidí aceptar su consejo y arriesgarme a parir en el curso.

El verdadero problema no fue ese. Fue que cuando quise hablar con la partera, me mandaron "al primer piso", sala de maternidad. Pero en una de esas me euqivoqué de puerta y me quedé en una especie de antesala iluminada de azul, desierta e impoluta, al final de la cual, a través de una puerta con vidrio esmerilado pude ver que unos seres con capucha blanca y uniforme bordó se movían alrededor de... esto no puede ser otra cosa que la sala de partos, pensé. Efectivamente, salí volando de ese lugar tan frío y vi que la puerta rezaba: prohibido pasar, solo personal autorizado. Cuac... pensé. Qué horror, casi entro en ese lugar y sin querer queriendo presencio un parto.
Me dan impresión las agujas, la sagre y todo lo relacionado a un hospital, pero más impresión me da el hospital en sí, lo frío y limpio que es y las personas disfrazadas con su uniforme de médico y que usen unas pantuflas gigantes en lugar de zapatos mientras circulan por allí también me dan miedo... en resumen, sin duda agradezco el privilegio de poder parir en un buen hospital, que lamentablemente muchas mujeres no tienen... eso es la lógica, la fría razón... pero para mis adentros, pienso que preferiría parir en una caverna caliente, llena de olor a chivo, sucia y oscura, o apenas iluminada con un antorcha, una caverna, en fin, y que me ayude alguna mujer cavernícola, alguna parienta o amiga... dios...y no en una sala de partos, que digan lo que digan, es al fin y al cabo, un quirófano...


5 comentarios:

ww dijo...

A mi me ayudaba meterme en la bañadera antes de ir a dormir. Pero claro, mi deseo era el contrario al tuyo, mi deseo era entrar en trabajo de parto. Si vas al dojo y tenés contracciones tenes tiempo de sobra para ir a tu casa, bañarte, agarrar el bolso e ir al hospital. Y si parís en el dojo, que es un caso rarísimo para una primeriza, esta bastante bien, no?

inés dijo...

ay, sí!...no hay emergencia real en un parto no es cierto? todo lleva tiempo.

Mi sueño era parir en el dojo, y no tener que ir al hospital... me da miedo estar en manos de otro, y que esas manos estén envueltas en guantes de látex...y que haya jeringas y te pinchen con una aguja y te conecten a un suero...

ww dijo...

En primer lugar, y si todo sale bien, mucho en las manos de los otros no estas. A no ser que haya algun problema los sacas cagando con la epidural y entonces podes pasar todo el parto sin ningun pinchazo. A mi con Pepe me dieron un suero para provocarme el parto, porque por mas que subi y baje las montanias acarreando a Lulu el parto no se produjo (por eso te digo, que los partos no se producen asi no mas)y a mi no me dejaron pasarme de la fecha de parto, pero yo di mi consentimiento y bueno, no es para tanto, un tubito con un agua que entra a la vena.

En segundo lugar es un momento tan intenso que no importa mucho si estas en el dojo, en un colectivo, o en el hospital. Sos vos y tu hijo que hay que parir, los demas son de palo.

Lo que si, fijate que a las enfermeras les fascina baniar a los bebes recien nacidos, a Pepe lo baniaron pese a que yo pedi q no lo hicieran. Es que lo convencieron a MM, igual no me importo.

Y te doy mi mejor consejo que es horrible, pero para mi resume todo. Los bebes se cagan. La fuerza hay que dirijirla hacia ahi, siempre hacia abajo, hacia el ano. Bueno, yo no fui a ninguna clase, por ahi ya te lo contaron todo en las clases.

Anónimo dijo...

Un consejo de médica y madre de tres chicos: hay que dirigir la fuerza hacia la vagina. Concentrate, hacé la prueba, sentí los músculos de uno y otro lado y fijate que se puede dirigir hacia allí, hacia delante, como si fueras a hacer pis. Si la dirigís hacia el culo te pueden salir hemorroides que te amargan la vida durante varias semanas después del parto. Seguramente te lo van a explicar mejor durante el curso.
myrna minkoff

inés dijo...

gracias chicas, myrna no sé por qué, pensé que tenías cinco hijos, no tres! una chica me dijo que tener un chico era parecido a cagar y justamente me contó que los intestinos se le salieron para afuera -lo tuvo en su casa- y después no sé cómo se los metió para adentro! voy a practicar, uno nunca hace fuerza con la vagina! aunque todavia no empecé el curso!