jueves

cmo delfines

como cualquier otro adicto, lo hago sin saber por qué, sólo me veo llegando a ese momentito sublime, muy cerca de la muerte o del daño físico, muy veloz

ayer en forest y corrientes me increpó un loco junto a su familia andá por la bicisenda.
lo alcanzo en malabia y le digo que estoy yendo por un carril que tiene prioridad para el ciclista, pero cruzaaste en rojo me grita como un loco - es verdad- ruego que no se le ocurra al proximo jefe de gobierno multar a los ciclistas.
como queria pegarle al señor la boca se me lleno de una salivva liquida y untuosa que tuve que escupir el asfalto. era la bronca. y la necesidad de confrontación me llevó a partir de eso a culebrear mal por la avenida corrientes
ubicás cuando una trafixc blanca se manda y se asoma por la ventana un muchacho que mira agitrando los brazos diciendo -voy a salir de este lugar para incorporarme al trafico, asi que nadie pase porque yo me estoy tirando, y te mandás igual, o sea te cagás en el otro...y el también se caga en vos, entonces el espejo retrovisor queda a la altura de tu cuello y te agachás y hacés con el hombro tipo "no me importa", o sea que te contorsionás mal como una especie de víbora y pasás, el tráfico es un monstruo que intenta atraparnos y nosotros anguilas que vamos resbalando y escapando de los guantes del monstruo,,, como delfines.

2 comentarios:

Lucas Videla dijo...

Quiero una ciudad ciclistas 100%
y los que no pueden ir en bici, que sea como esos carritos chinos,
todos a pedal
tremenda epopeya la vuestra

inés dijo...

Pero si así fuera no habría peligro.
o Sï? Y como me divertiría? Dicen que en Amsterdam el tráfico es tan feurte que te lleva y no podés salir del enjambre de bicis.