martes

crocante

estoy sentada saboreando una deliciosa infusión.
el otro día, me senté a atarme los cordones de las zapaptillas y encontré aquella lastimadura misteriosa del tobillo y me arranqué la cascarita. también tenía dos lastimaduras en cada lado de la cadera y me arranqué la cascarita del lado derecho.
del lado izquierdo sé con seguridad que me hice una ampolla co la bolsa de agua caliente, del resto del cuerpo ya no puedo decir tanto por eso fue como por ser conocida la respeté y la cascarita se cayó sola, además, si es que las otras dos lastimaduras se produjeron por lo mismo, lo cual tiene sentido, la diferencia sería que la izquierda fue durante la siesta y las otras por la noche y asi se ve qué grandes y profundas fueron estas dos ultimas y qué pedazo de cascarita. es la capacidad humana de producir algo crocante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Puedo darte otro ejemplo.

Lucas Videla dijo...

leyendo el blog me dieron ganas de cocinar!! Por los anteriores digo, no por este último.

inés dijo...

es que yo creo que la cascarita es comestible.