miércoles

querían ser tres,



Tres estampitas me gustaría que salieran a la luz.

Una será la estampita de bautismo de Roberta, que tiene ya tres años, pero sus padres decidieron bautizarla, porque la mamá del papá es bastante creyente, y la familia de la mamá no es creyente en absoluto, pero bueno, lo hará por atención a su suegra.
¿Hay algo más lindo que la estampita de bautismo?

Otra estampita, aunque no de Bautismo sino de la oración para ir a dormir, Angel de la guarda.... me propuse regalarle a Clarisa, porque es mi ahijada y ya tiene edad suficiente para rezar antes de dormir -cumplirá cuatro años pronto-.

Y la tercera... había una, pero no me acuerdo... Ah! Sí, le regalaré una estampita a Beatriz, también con alguna oración,, o buscaré un santo que ayude a la memoria.

DOS SIN TRES, CUATRO, CINCO, SEIS

Ayer, como tres ese ese número mágico, ocurrieron tres cagadas.

Una, un suceso espectacular, Veng disfrutando mucho el recorrido por las irrgulares obras de construcción del metrobus en la nueve de julio, y en una de esas me meto en  un terraplén para evadir unos autos y me cruzo por el medio del bulevard, que está lleno de canteros, paso por un cantero, llego a unas redes de respiración y debo cruzar un escalón pronunciado, en esas resbalo en una carcaza de computadora, caigo de costado y observo los mecanismos las tripas de la compu y la carcaza que salió volando como un plato, me recupero y sigo, bajo saltando la nueve de julio y las piedritas de las obras me golpean en el casco haciendo cric cric, igual que la bici hace cric porque pasamos por montañitas de arena y cemento en polvo, también hacmos crack sobre un balde rojo de esos para iluminar, que está tirado en el piso, destrozado... mi bicicleta no es todo terreno y como recuerdo aquello de resbalar el otro día me estuve pensando en cambiarle las cubiertas.

Llegué con sed al bar rivas, y eve me sirvió un vasito de agua... luego yo misma me serví otro vasito de lo que pensé era, en las tinieblas, agua ser, pero no era agua ser, me gritó no lo tomes! era el alcohol que estaba usando para fajinar las copas...

no me acuerdo la tercera, para variar.

3 comentarios:

ana dijo...

una vez fui a dejar un curriculum al bar rivas y soñé por un tiempo con trabajar ahí, las vi tan bien a las mozas, me dieron ganas de ser así.

inés dijo...

en serio? qué loco, yo conozco al dueño, mi amiga es su novia, así que un día si seguís queriendo trabajar ahí, avisame, pero ahora estás en rosario no?

ana dijo...

que loco! genial, dale si me quedo sin trabajo te aviso.

ahora volví a buenos aires, ya hace como dos años,

beso Inés!