ahora

todo está ordenado, o casi. me faltan los cajones del escritorio, la billetera y los cajones de las mesas de luz.
la lista de tareas es muy larga, y debido a que no estoy yendo al trabajo por el dedo mocho, volví a usar la agenda porque tengo mucho tiempo libre y muchas cosas para hacer.

por ejemplo, el miercoles 28 a las 15 15 tengo turno con la doctora lidia de amato, el problema es que no sé cuál es la especialidad de la doctora ni adonde tengo que ir a verla. pero bueno, no me cuesta nada llamar al hospital y averiguarlo... total!

al cabo de cierta cantidad de tiempo, empezás a hacer cosas que realmente nunca hubieras hecho. hoy pegué con pulpito la plantilla de la alpargata que se me había salido.
tiré a la basura un par de alpargatas y pantuflas viejas. tiré a la basura un bolso vacío, trenzado de lycra, verde y viejo, que estaba colgado al lado del lavarropas sin función hace ya cinco años.