viernes

duties

así se llaman? tareas? quehaceres? cosas que tenemos que hacer para acompleizar nuestros objetivos... ellas están claramente delimitadas, e internamente se limitan en cuanto a sus objetivos.
algunas personas detestan las tareas. por ejemplo no les gusta hacer la cama. sienten que es algo impuesto. otras personas encuentran en esas tareas el ritmo querido, la armonía de la vida.
una vez fui a la quinta del hermano de mi suegra. su mujer, de oridgen cordobes, daba vueltas por la casa yendo y viniendo. era como la susanita adulta: rubia, de pelo corto, de linda figura, con dos hijos, feliz de ser madre y con una rica vida matrimonial, con viaje, regalos, actitudes de afecto hacia su marido. a la tarde, antes de llegar al momento navideño -hace ya dos años- la gente se replegó, la pileta dejó de ser atractiva, el perro vio que ya nadie gustaba del agua y dejó de gustar del agua también, la adolescente había encontrado el bronceador, se lo había aplicado, derretido y ahora se duchaba preparando un vestido sin breteles para recibir la navidad. al lado de la pileta quedaban dos toallas húmedas sobre una silla de plástico. yo vi a esta mujer ir a las sillas de plástico en la pileta que ella misma había diseñado -proqeu ella es arquitecta e hizo su propia casa- sacar las toallas húmedas y llevarlas adentro, junto con una pelota de plástico. esas toallas usadas, húmedas, eran tan importantes como el plano de la casa, el regalo del marido -un viaje a paris, que la llenaba de ilusión- y el bienestar sentimental de su hija, desenamorada por primera vez en su vida. ver ese gesto de amor me cambió la idea y no puedo decir qeu creo que las tareas sean más que tareas, puedo decir que el conductismo existe, que cambié mi actitud y ahora para mi las tareas son un gesto de amor.

2 comentarios:

Marie dijo...

uh lo tengo que pensar, por un lado sí, totalmente, sin tareas nos quedamos en el simple enunciar pero por el otro, las tareas pueden dominar e invadir la vida y ahí se pudre

fdarin dijo...

just brilliant