hebras

temo que mis escritos me jueguen en contra. si lo saben todo, mis planes, lo que intento hacer, las brujas conocerán mis pensamientos de antemano... la lucha contra las brujas y brujos no tiene fin. pero qué negatividad. ..es que intento formarme una idea que me permita aunque sea de un modo muy fantasioso, seguir viviendo con entereza. el psicologo me dijo que la idea de que yo soy una bruja es una fantasía. que en realidad, si yo me enojo no voy a matar a nadie. por qué yo creería que enojarme con una persona terminará en asesinato? no tiene sentido. en cambio, podría enojarme y que todo termine en un grito.
debo atreverme -como ya lo he hecho en variadas oportunidades-

no debemos ser pijoteros con nuestra energía. ella no es como el petróleo sangriento, que algúno de estos miles de años se va a agotar. el serecito humano no es un recipiente donde entran y salen cosas, y lo que sale nunca vuelve, sino una personita -que detallo luego- llena de poros y vidas pasadas.

poros. somos coladores. determinadas energias materiales y psíquicas, por alguna extraña razón se han quedado atoradas en el colador, formando así la materia que somos. seríamos hebras de té.

vidas pasadas: hemos tenido, qué duda cabe? no todo es presente, ni mucho menos futuro.
a qué va esto
que ya veo que pensemos que la idea del colador es muy linda y que le agreguemos una linea de tiempo -de la vida, y pensemos que las hebras de te van aumentando hasta rebasar el colador y entonces, clack. y que al gastar energía removemos las hebras y estamos mas cerca del clack, por eso tenemos que quedarnos quietos, digamos, zen.
pero

lo zen es un gran engaño
las filosofías ginseng y zen solo intentan apaciguar lo inapaciguable.

por eso,
las hebras de té no provienen del inicio de nuestra vida, ellas no son "tiempo" son MATERIA, ellas son materia de nuestras vidas pasadas.
quiere decirse que ellas nunca se acumularán, o a lo sumo se acumularían el día del juicio final.
pero el día del juicio final no es el día de nuestra muerte.

esto de creer que todo se juega en ochenta añitos de vida es realmente desopilante.