Ayer hacía tiempo antes del almuerzo. Caminé por la avenida córdoba y me compré una camisa- vestido levis. Quise llevármela puesta, y eso me hizo dar cuenta de la buena inversión que había hecho. Ya que al ponérmela me había sacado la camiseta, la remera, el pulover y la pollera, y fue como liberarme de un montòn de ropa y reemplazarla por una sola. Para màs, me solté el pelo y con el estilo de la camisa, era igual a laura ingalls -o tal vez debo decir a la madre de laura, a carol-
Sumemosle que además me habia tenido que sacar el tapado.
Era otra persona. El vendedor se quedó sorprendido por el cambio.
le comenté que qué bueno que una camisa reemplazara tanta ropa y estuvo de acuerdo.
Al salir, todavía tenía veinte minutos,así que me senté al pie de una panadería a tomar sol. Había una obra en la vereda, cambiaban los caños y estaba lleno de vallas. Esa especie de confusión me hacía sentir mas comoda de estar sentada en la vereda, como escondida. Era como estar en un jardin lleno de tierra.
Vi venir a una mujer de cuarenta y a su hija con el mismo pelo y acopañaban a la abuela, pero la abuela entró a la panadería y la madre e hija se fueron, asi que me di cuenta de que la vieja les habia pedido ayuda para caminar en medio de los escombros.
Yo tambièn entré a la panadería a buscar un postre para el almuerzo pero no había nada, y decidí comprar delicias árabes. Así que tomé por cordoba hasta malabia, y en la esquina me encontré con la viejita. Alli una transeunte apurada la había depositado, pero a la viejita le faltaba cruzar nada menos que la avenida cordoba, asi que le ofreci el brazo y empezamos.
Luego de cruzar me agradeciò, pero como se dio cuenta de que íbamos para el mismo lado, seguimos juntas.
Le pregunté cuántos años tenía.
-¿cuántos me das?
-setenta y cinco.
-la vieja se rió: más!
-ochenta
-ja ja ja mucho más
-ochenta y cinco
-más
-ochenta y siete
-más! tengo noventa años.
La felicité por lo bien que se mantenía.
La dejé en la puerta de su casa y como siempre que estás con un viejo te dan unas especies de náuseas pero no por sentimiento de asco sino que los viejos de debilitan el cuerpo te hacen sentir que te vas a desmayar. Sin querer queriendo, te chupan la energía. En fin, es la ley de la vida.
Yo ya me había decido a no visitar a beatriz ese dia porque era demasiado tanta visita
asi que pense bueno al menos le di el brazo a esta vieja de noventa años...
De ahí pasé a damasco, donde la señora que atiende está igual que hace diez años.
Compré las delicias -unas con gusto a naranja que no me gustaron mucho- y ya estaba a tiempo para almorzar shawarma -muy rico!- con esa crema blanca que lleva arriba, una delicia. aunque me lo comi con arroz y me dijo nu que no se come con arroz, pero yo necesitaba un colchon para el shawarma ya que era muy especiado y sin nada abajo me iba a caer pesado.
Efectivamente, lleva montones de especias, ya averiguaré bien cómo se hace y dónde comprar la crema blanca en microcentro.
pronto haré shawarma y paso la receta eso si la crema blanca me dijeron que es muy cara, lo que si es infaltaba se la tenes que poner si o si
Chichen Itzá
-
Soñaste que subías
la pirámide más alta
de Chichen Itzá
una noche de luna llena
y en lo alto el paisaje
dejaba de tener un vestigio
de real...
Hace 5 horas
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