miércoles

casi casi

Ayer no lo dije, pero entre las que se mandó el pomberito el lunes, la última fue que se rompió el calefón, que es justamente su punto de influencia máximo porque el calefón está al lado del lavarropas, que es donde vive el pombe..

Por suerte o desgracia, lo podemos prender e inmediatamente usarlo con la canilla abierta, al cerrar la canilla se apaga. Digo desgracia porque de esta manera tardaremos más en arreglarlo. Debe estar tapado, yo le meti un cuchillo a los agujeros pero no funcionó.

Hoy es muy emocionante, porque nos invitan a almorzar.
Casi nunca nos invitan a comer, está bueno.
Eso sí, nuestro anfitrión no nos dijo cuál es el menú, lo cual para mí es frustrante, porque cuando voy a una casa me alegra mucho tener expectativas sobre el almuerzo y saber si habrá postre o no, que es un factor importante. Imaginate terminamos de almorzar y no sabemos si hay postre... y por ahi si el anfirtrion es medio colgado y no le importa la comida no se acuerda de decirtelo y va pasando el tiempo y tenes esperanza de que haya algo dulce, pero al final, no hay nada... uh! Esa es la peor perspectiva.
Por eso yo cuando invito a la gente si lo hago yo les mando un mail y les digo cuál va a ser el menú, eso porque por ahí algo no les gusta, o si no les pregunto qué les gustaría comer.

Bueno, la comida es importante para mí, pero más debe serlo porque todavía no desayuné pero como debo sacarme sangre no puedo hacerlo todavía.

Bye!

pd- ayer casi terminé le rompecabezas!

2 comentarios:

Laura B. dijo...

Este blog me genera mucha paz! Me encanta.

Besos van

inés dijo...

Qué bueno van!Me gustó mucho el tuyo!