sábado

caricia en la cuneta y un tarascón

vi cosas raras y lindas andando por la calle

vas en bicicleta y ves una parte de la calle que solo nosotros conocemos

no es la vereda ni es la calle en sí sino la cuneta o como se llame ese borde de la calle
que sabemos bien ciclistas jamas usamos porqeu no nos degradamos a la cuneta sino que siempre vamos por el asfalto la cuneta es de un material diferente parece cemento alisado, sin embargo...
por la c uneta podemos ver cosas que el auto no ve y tampoco el transeunte
allá están los barrenderos, los cartoneros, los audaces peatones qeu se niegan a patear la muchedumbre y cortan camino, algún borracho tirado, chicos pidiendo, malabaristas haciendo payasadas y pretendiendo ganas monedas, el culo de un vendedor sentado en la manta, la parte de atrás de un puesto de diarios, la gente que pretende usarlo de baño para sus mascotas, la mamá haciendo hacer pis al chiquito, el trapito... el changarín de once
la cuneta es la trastienda de la vereda y bueno, a veces se ha convertido en bicisenda pero no dejará de serlo y la verdad verdad, jamás me quejo si se me cruza un peatón, o un rebaño en once, nunca tocaría bocina... o andaria con un silbato infame deus...
yo también a veces me cruzo, todos nos cruzamos de vez en cuando


no que quería contar lo qeu vi en la cuneta
un lumpen peinaba con sus dedos a otro lumpen, parecía que le estaba buscando piojos o algo así pero más que nada era una caricia.

y hablando de caricias, la última de gran pato
falta de control
en karate sin querer hice contacto demasiado fuerte o sea le pegué a una compañera
para pedirle disculpas me surgió morderle el brazo
sí le di un mordiscón a mi compañera

3 comentarios:

gabriel dijo...

Si te disculpaste mordiendo no quiero saber lo que fueron, entonces, las disculpas de las disculpas.

gabriel dijo...

Lo de la cuneta me encantó, es tal cual, un pasillo que sólo ven los ciclistas.

Anónimo dijo...

yo paseo en bici por la cuneta, a veces (sobre todo cuando temo que me aplaste un colectivo)