viene una hormiguita caminando. camina, camina y al pasar una hora descubre que está sola, que no ve a ninguna hormiga adelante o atrás. se ha perdido.
y ahora qué hago? exclama
viene un león y le dice:
-usá los ojos. súbete a un árbol para ver de lejos dónde están
-pero no las voy a ver, porque son muy chiquitas, responde la hormiga.
viene una víbora y le dice:
-usá el oído. échate en la tierra y escucha las vibraciones, entonces sabrás por sus pasos.
-pero si somos tan livianas, no hacemos ruido!
viene un puma y le dice:
-usá la nariz. cierra los ojos y huele a ver de dónde viene el perfume de tus amigas. luego de un rato sabras la dirección.
-pero nosotras comemos plantas: no tenemos olor a sangre!
entonces el león, la víbora y el puma pierden la paciencia.
pero decime una cosa: si no tenés vista, no tenés oído, y no te gusta la carne, qué tienen de especial las hormigas?
La hormiga piensa un rato:
-Puedo hacer marcha atrás! Gracias amigos, por su ayuda. Por el mismo lugar por donde vine, me iré, y aunque parezca que retrocedo, avanzaré.
Y recuerden: siempre podemos volver atrás, remediar lo pasado y mejorar lo porvenir...